Una serie de hurtos de motores fuera de borda, lanchas de pesca y trasmallos mantiene en alerta a varias comunidades costeras del distrito de Mariato, donde pescadores artesanales denuncian que una posible banda organizada estaría detrás de estos hechos que afectan directamente su subsistencia.
Las pérdidas económicas son considerables. Gulliver Iglesias, uno de los pescadores afectados, explicó que solo en su caso los daños superan los 13 mil balboas, entre equipos y herramientas indispensables para salir al mar. “Nos están dejando sin la posibilidad de trabajar. Todo lo que han llevado es nuestro único medio de ganarnos la vida”, señaló.
Ante la creciente preocupación, el alcalde de Mariato, Ángel Batista, encabezó una reunión con pescadores perjudicados, unidades de la Policía Nacional, el Servicio Nacional Aeronaval, representantes comunitarios y la Gobernación de Veraguas. Durante el encuentro, Batista insistió en la necesidad de reforzar la vigilancia policial y aeronaval en toda la zona costera, a fin de frenar la acción de los delincuentes.
El alcalde también hizo un llamado a la población para que colabore con la labor de seguridad. “Es fundamental que las autoridades aumenten su presencia, pero también que la ciudadanía respalde estas acciones y aporte información que ayude a identificar a los responsables”, manifestó.
Para los residentes, la situación va más allá de simples pérdidas materiales. Héctor Ballesteros, morador de Mariato, destacó el impacto social del problema. “Se han llevado equipos de pesca y eso significa que muchas familias se quedaron sin su sustento diario. Aquí hay hogares completos que dependen de lo que se saca del mar”, lamentó.
Los pescadores esperan que las autoridades actúen con rapidez para evitar que los robos continúen y para recuperar, en la medida de lo posible, los equipos sustraídos. Mientras tanto, la preocupación crece en una región donde la pesca artesanal es el motor económico y social de decenas de familias.









